Capa de ozono estratosférico

El gas ozono está formado por moléculas constituidas por tres átomos de oxígeno (O3). En el ambiente natural la molécula de ozono es muy inestable tendiendo a separarse en una molécula de oxígeno molecular (O2) y en un átomo de oxígeno (O).

En la tropósfera la concentración de ozono es extremadamente baja. En los ambientes urbanos se forma por reacciones fotoquímicas en las cuales participan elementos gaseosos contaminantes (principalmente óxidos de nitrógeno, NOx), transformándose a su vez en un elemento contaminante muy indeseable por sus efectos nocivos sobre la salud.

La concentración de ozono aumenta considerablemente en la estratósfera, donde alcanza un máximo a unos 25 km de altitud. También en este nivel el ozono es altamente inestable, pero su concentración se mantiene relativamente estable debido a procesos de interacción con la radiación solar que aseguran tasas similares de producción y destrucción del ozono.

Esta capa cumple un rol fundamental en la mantención de la vida animal y vegetal en la Tierra, en la medida que absorbe la mayor parte de la componente ultravioleta de la radiación solar, que en el caso específico del hombre favorece el desarrollo de cáncer a la piel.

 

Agujero en la capa de ozono

Desde aproximadamente 1985 se advierte cada primavera un significativo descenso en la concentración del ozono estratosférico sobre el continente Antártico y regiones vecinas, lo que hace aumentar peligrosamente la componente ultravioleta de la radiación solar en esta región.

El carácter fuertemente estacional de este fenómeno (identificado como agujero de ozono) tiene que ver con factores dinámicos y termodinámicos del comportamiento natural de la atmósfera, pero se encuentra firmemente establecido dado que la disminución del ozono estratosférico es el resultado de reacciones químicas con gases contaminantes generados por la actividad humana.

Entre otros, los que parecen haber producido el mayor impacto son los compuestos gaseosos denominados clorofluorocarbonos (CFCs), y que se utilizan entre otras aplicaciones, en procesos de refrigeración y en la producción de propelentes de aerosoles. Teniendo en cuenta el prolongado tiempo de residencia de estos gases en la estratósfera, el efecto de la fuerte disminución en su producción no será inmediato.

En la siguiente figura se observa el agujero en la capa de ozono ubicado sobre el continente Antártico en unidades Dobson:

Fuente: NASA/TOMS