CLIMA DE CHILE Los factores más importantes que controlan el tiempo atmosférico y condicionan el clima a lo largo de Chile continental, son el anticiclón subtropical del Pacífico sur y la banda circumpolar de sistemas migratorios de bajas presiones, a la cual se asocian los sistemas frontales. Otros dos factores importantes son la cordillera de Los Andes, que aísla el país de las masas de aire continentales y el efecto oceánico de la corriente fría de Humboldt, que tiende a homogenizar la temperatura a lo largo de la costa. En la zona bajo la influencia de los sistemas migratorios de bajas presiones predominan los viento del oeste. Para examinar las características medias y la forma como se mueve la atmósfera cerca de la superficie se presenta en la figura siguiente un mapa con las isolíneas de presión media (isóbaras) a nivel del mar para el mes de julio: El anticiclón del Pacífico suroriental corresponde al sector de altas presiones centrado en 25¼S y 90¼W y que extiende su dominio hasta alrededor de los 35¼S. En enero el anticiclón alcanza su posición más austral, con su centro alrededor de los 33¼S y su área de influencia hasta Chiloé. Este centro de altas presiones se asocia a un lento descenso (subsidencia) de aire relativamente seco proveniente de la región ecuatorial, que es parte de la circulacion meridional característica de las regiones tropicales, denominada celda de Hadley. Esta celda se mantiene durante todo el año, siendo más activa durante el invierno (cuando el contraste térmico entre el Ecuador y las regiones polares del Hemisferio Sur es máxima) y desplazándose hacia el sur durante el verano, siguiendo el movimiento aparente del Sol en su ciclo anual. El proceso de subsidencia en el dominio del anticiclón subtropical inhibe el desarrollo de nubosidad, favoreciendo la ocurrencia de condiciones muy persistentes de buen tiempo. Por efecto de la rotación de la Tierra, los vientos asociados a la circulación atmosférica de gran escala en el Hemisferio Sur se mueven aproximadamente en dirección paralela a las isóbaras, dejando las presiones más altas a la izquierda (respecto a un observador de espalda al viento). Esto explica, de acuerdo a la figura que muestra la distribución de las isóbaras, que en el sector oceánico de la costa del norte y centro del país el viento tenga una componente desde el sur. Por otra parte, el aire relativamente seco que desciende sobre el dominio del anticiclón subtropical se calienta por compresión, de modo que en la zona de separación con la capa superficial relativamente más húmeda y fría se produce una fuerte inversión térmica, donde la temperatura aumenta con la altura. El límite inferior de la capa de inversión, que junto a la costa se encuentra a unos 1000 m sobre el nivel del mar, define el borde superior de la nubosidad de tipo estratiforme que predomina en la región. Al sur del anticiclón subtropical, las isóbaras se orientan en dirección Este-Oeste, observándose una fuerte disminución de la presión hacia el sur, lo cual es típico a nivel hemisférico. De acuerdo a la regla descrita, esta configuración indica que en promedio el viento en este sector sopla desde el oeste (océano Pacífico), por lo cual esta zona también recibe el nombre de "cinturón de los oestes".
En esta figura se presenta el campo de presión en superficie para un día particular de invierno. Se aprecia que al sur de los 35¼S las isóbaras alineadas en dirección Este-Oeste han sido sustiuidas por depresiones (bajas presiones) y anticiclones (altas presiones) alternados entre si. Estos centros de alta y baja presión son, a diferencia del anticiclón subtropical, rasgos transitorios de carácter migratorio que normalmente se desplazan de Oeste a Este a velocidades variables, del orden de los 500 km/día. La sucesión del paso de centros de alta y baja presión por la zona central y centro-sur del país es la responsable de la alternancia de los períodos de buen y mal tiempo, respectivamente.
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