Visibilidad

 

Diversas condiciones meteorológicas pueden afectar significativamente la visibilidad (niebla, lluvia, nevada, bruma) creando condiciones de mayor riesgo para el tráfico aéreo, marítimo y terrestre. La estimación de la visibilidad la realiza un observador apreciando la apariencia de determinados hitos cuyas distancias al punto de observación son conocidas. El desarrollo tecnológico ha introducido métodos automáticos de evaluación de la visibilidad. Para esto se ha definido una nueva variable denominado el rango óptico meteorológico (ROM) que corresponde a la distancia en línea recta en la cual un determinado haz de luz disminuye su intensidad a un 5% de la que tiene en el punto de emisión. El instrumento de medición se denomina transmisómetro. Este incluye una fuente luminosa y uno o dos detectores colocados a 75 m y 450 m de distancia. Los detectores se diseñan de modo que sólo reciben la luz que proviene de la fuente emisora.